El día de ayer los primeros 14 migrantes lograron pisar suelo estadounidense después de la espera en la zona fronteriza entre Estados Unidos y México.

Este grupo de migrantes dio mucho de qué hablar durante su recorrido desde Centroamérica hasta el borde del país con México, en un inicio esta caravana superaba a los mil miembros pero conforme recorrieron los 3 mil kilómetros esta fue disminuyendo y ahora es mucho más pequeña.

Durante dos días, los migrantes permanecieron en suelo mexicano al aire libre en el paso fronterizo San Ysidro, esperando que sus solicitudes de asilo fueran aceptadas por el gobierno estadounidense; cuando se les permitió la entrada a las primeras 8 personas (tres madres, cuatro niños y un joven de 18 años) el día lunes y posteriormente ingresaron otras seis personas el día de ayer, martes.

Aunque el presidente Donald Trump, este completamente en contra de los migrantes, las leyes internacionales obligan que sean aceptadas algunas de las solicitudes de asilo; por otro lado y desafortunadamente para los migrantes, la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) informó que este proceso se reanudará hasta la próxima semana, mientras que las solicitudes que ya fueron aceptadas serán revisadas e iniciarán su proceso legal.

“Alcanzamos la máxima capacidad en el puerto de entrada de San Ysidro durante el fin de semana y temporalmente no pudimos procesar a más personas que viajaran sin la documentación de entrada adecuada. Comenzaremos a procesar llegadas sin documentación nuevamente el lunes”, dijo un vocero del CBP en un comunicado de prensa.

Aproximadamente 200 integrantes de la caravana permanecerán en fila en un campamento improvisado en la frontera de la ciudad de Tijuana, México, esperando que sus solicitudes sean revisadas por el gobierno y esto podría tardar más de lo que pensaban.