El día miércoles se reportó la primera muerte relacionada con el brote de la bacteria E. Coli.

Esta bacteria está ligada al consumo de la lechuga romana, y desde marzo se había informado que había iniciado este brote multiestatal y aunque se cree que la identificación de origen es de la región de Yuma, Arizona los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) junto con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ya han emitido alertas sobre el consumo de estos productos.

Según el reporte ya existen 121 casos de esta infección en diferentes estados del país de los que 52 afectados han sido hospitalizados y uno ya ha muerto en California; los estados de Kentucky, Massachusetts y Utah ya se agregaron al listado de ahora 25 entidades donde existen casos.

Entre los síntomas relacionados con el E. Coli son calambres estomacales severos, diarrea y vómitos a los tres o cuatro días después de haber consumido la bacteria, aunque la recuperación en la mayoría de los casos toma de cinco a siete días, existen personas que desarrollan un tipo de insuficiencia renal llamado síndrome urémico hemolítico.

Se pide que la población evite el consumo de lechugas romanas incluyendo cabezas enteras y corazones de lechuga roana, romana picada, bebé romana, romana orgánica y ensaladas con la misma o mezcladas; por otra parte los CDC aconsejaron a los restaurantes y minoristas preguntaran a sus proveedores sobre la fuente de su lechuga romana, para evitar que este número aumente.