El cempasúchil es en realidad una planta llamada Tagetes erecta pero llamada por otros nombres como cempoalxóchitl, cempaxochitl, cempoal (también escrito con Z), tagete, clavel chino y en inglés como la  caléndula mexicana , o  caléndula africana.

Esta «flor de muertos» es la especie que se usa tradicionalmente en la época alrededor del Día de los Muertos, con la que se decoran altares de muertos, ofrendas, hogares y cementerios, como una costumbre que data desde hace ya varios siglos.

El uso del cempasúchil se remonta a tiempos prehispánicos, en varias culturas. Por ejemplo, en el monolito de la diosa mexicana Coyolxauhqui, hay representación de algunas flores en su tocado que considera una especie de esta tagetes erecta. También se han encontrado en otras obras de artes prehispánicas, como en jarrones encontrados en el Templo Mayor de los Aztecas en la Ciudad de México.

Entre la costumbre es usar los pétalos de la flor para crear un «caminito» o vereda desde la entrada del hogar hasta el altar, para que los muertos encuentren sin problema alguno la ubicación de su ofrenda. Se usa muchísimo la flor del cempasúchil no solo como adorno, sino también para crear como en este caso un arco o «techo», que simboliza la entrada al mundo de los muertos.

Pero más allá de la bella tradición del Día de Muertos en donde millas y millas de flores de cempasúchil se usan, en realidad la planta tiene múltiples beneficios y varias propiedades medicinales, recomendables para muchos hombres.

Desde hace siglos el cempasúchil aparece en literatura de la medicina herbolaria de México. En las poblaciones del México actual se conserva su gran uso medicinal. Su indicación más frecuente es para los trastornos digestivos, pero también para enfermedades respiratorias.

Relacionado con machos del sistema digestivo, un buen tratamiento de cempasúchil puede ayudar con dolores de estómago, cólicos, gases, diarrea, indigestión, vómito y para afecciones hepáticas, bilis o hasta lavados intestinales.

Las formas en que pueden ser en baños con la flor, molida y untada tras crear una especie de ungüento, en fomentos o sobre todo, hervirla en agua y luego inhalar sus vapores. Después de colarla, puedes beber un té de cempasúchil. A veces se le combina con otras plantas medicinales para que tengan mejores resultados. 

Para casos de molestias del estómago y el sistema digestivo, puede utilizar un té de flores y hojas de cempasúchil (hervido y colado), combinadas con flores de manzanilla y hojas de hierbabuena. También se recomienda el té de flores de la planta mezclado con cáscara de limón para combatir las molestias biliares.

Se dice que sirve también para enfermedades de tipo respiratorio como tos, fiebre, gripe y bronquitis. Se puede mezclar con plantas como la flor de gordolobo para hacer un té. También se puede aplicar aceite caliente de cempasúchil sobre el pecho y la espalda para combatir los resfriados y el frío de los pulmones.

Además, hay quienes aseguran que es muy útil para tratar a los cólicos menstruales y, tras el embarazo, para dar baños postparto, así como un buen remedio para mejorar la producción de la leche materna. Para ello, también se recomienda un té hervido con sus flores y ramas

Por si fuera poco, hay quienes usan para tratar problemas de la piel como verrugas, salpullido y llagas. Así mismo, existe un informe en la Medicina Tradicional Mexicana de su uso para tratar el insomnio y los nervios (relacionado con el uso esotérico, como puedes notar) y finalmente, hasta el dolor de oído. ¡Toda una joya!

Inclusive, para todos aquellos que se lo preguntaban, el cempasúchil es comestible y la flor puede ser usada en ensaladas y postres, entre muchos otros platillos, como las tortillas de cempasúchil, que cada vez son más populares sobre todo en la temporada del día de Muertos